18 Feb Visita institucional a las obras de desdoblamiento del tramo ferroviario Amaña – Ardanza.
Los asistentes a la visita han recorrido todo el paseo sobre las vías observado la superficie sobre la que se construirá una nueva plaza y el lugar en el que se situará una glorieta. Asimismo, han bajado por primera vez al andén de la nueva estación soterrada.
Las obras de este tramo de la línea Bilbao-Donostia se iniciaron en otoño de 2012. La parte del paseo elevado forma parte del convenio de colaboración suscrito entre ETS y el Ayuntamiento de Eibar para la mejora de la integración urbana del trazado ferroviario en esta localidad. La obra civil cuenta con un presupuesto de 12.623.577 € (IVA no incluido) y se prevé su finalización para principios del próximo verano.
Las actuaciones consisten en un desdoblamiento de vía de 650 metros de longitud, la construcción de una nueva estación soterrada en Amaña, que sustituye al antiguo apeadero, y la cubrición total de la zona afectada por las obras dando lugar a nuevos viales y espacios públicos.
Estos trabajos posibilitarán la creación de una gran superficie elevada de 8.500 m2 que transformará completamente la fisonomía de la zona, mejorando la permeabilidad del barrio de Amaña con el resto de la ciudad de Eibar. La obra se encuentra en estos momentos encarando sus últimas fases. El desdoblamiento ferroviario está finalizado y los trenes circulan en doble vía desde hace ya unos meses.
Por otra parte, la estructura de cubrición de toda la zona de obras está siendo rematada. Durante los últimos días se han colocado las vigas de mayor longitud de toda la estructura, aún visibles y que harán de soporte de la rotonda elevada que gestionará el tráfico de la zona. Esta glorieta se localizará en el área que anteriormente ocupaba el viaducto de Arrate, el conocido scalextric de Eibar, cuya demolición supuso la consecución de uno de los trabajos más comprometidos de la obra.
El trazado ferroviario ya ha sido cubierto a su paso por la calle San Andrés, dando lugar a un nuevo paseo paralelo a la calle Legarre. Durante las próximas fechas se completarán los trabajos de construcción de la nueva estación de Amaña y se avanzarán las labores de urbanización.
La mayor singularidad de la obra radica en el hecho de encontrarse en el corazón del núcleo urbano de Eibar. Este aspecto afecta a todos y cada uno de los trabajos a desarrollar, ya que cada tarea, movimiento o cambio conlleva innumerables gestiones a fin de minimizar las inevitables afecciones provocadas por la obra. Por esta razón, en un esfuerzo por compatibilizar los trabajos de construcción con la actividad del día a día del vecindario de Eibar y con el tráfico ferroviario, la obra se ha dividido en siete fases distintas.